SITRAP se creó en la década de los años 70, con un perfil claramente orientado al trabajo por los derechos del sector obrero de las fincas bananeras, y con el fin de luchar por la defensa y promoción de los derechos laborales de trabajadores de dichas plantaciones en la zona Atlántica de Costa Rica. Desde sus inicios, impulsó de manera exitosa la negociación colectiva en diferentes fincas bananeras.
Para la década de los años ochenta, al igual que el resto del sector sindical del país, SITRAP debió enfrentar el embate del proyecto anti-sindical del período neoliberal, cuando los gobiernos, los patronos y un sector de la Iglesia Católica se confabularon para legitimar la sustitución del sindicalismo que defendían los intereses y necesidades de los/las trabajadores bananeros por las “Asociaciones Solidaristas” y los “Arreglos Directos”, que expresaban los intereses empresariales, priorizaban la negociación individualizada y trataban de invisibilizar las sistemáticas violaciones a los derechos de los y las trabajadoras de las plantaciones agrícolas.
En este contexto, el sindicalismo bananero estuvo a punto de desaparecer. Sin embargo, la convicción por la organización y la lucha colectiva por los derechos, propia del sindicalismo, así como la voluntad de realizar cambios en la forma de conducir el movimiento obrero en las plantaciones bananeras, fijaron nuevos rumbos en dirigentes sindicales que no abandonaron la causa y, a partir de la década de los noventa, se da un retorno de la lucha incansable por la libertad sindical, los derechos laborales y la justicia social.
Actualmente, SITRAP desarrollara su trabajo organizativo en la provincia de Limón, en los cantones de Pococí, Guácimo, Siquirres, Matina y la propia cabecera de la provincia, Limón, en la Región Atlántica, en la costa del Caribe de Costa Rica.